Recuerdo mi primera canción, Smoke on the water (como no) y la satisfacción de encender por primera vez el ampli y que sonara decentemente. Recuerdo también los momentos de frustración, cuando tras una hora intentando sacar una canción la cagaba una y otra vez. Recuerdo el dolor de las yemas de mis dedos, ahora curtidas con los "callos de guitarrista". Cientos de recuerdos.
Si alguien me hubiera dicho que en dos meses estaría tocando Led Zeppelin le hubiera dicho, en Koruño, "no flipes nenoh". Y mira, aquí estoy, primero Inmigrant Song, y ahora, como dice el título, Heartbreaker.
No hay comentarios:
Publicar un comentario